Disfagia

Los problemas para tragar (o disfagia) serían divertidos si comer no fuera esencial para sobrevivir. La disfagia, que no es ninguna broma, puede provocar la aspiración (es decir, que los alimentos o la saliva bajen por el conducto equivocado) y una deglución lenta, lo que puede provocar una nutrición deficiente.