Viajar, descubrir el mundo, conocer otras culturas… ¿Hay algo más maravilloso? Cuando tenemos niños, la cosa se vuelve algo más complicada, y mucha gente deja de viajar. Si el niño tiene esclerosis múltiple, el reto puede parecernos tan enorme que ni nos lo planteamos. Pues viajar con un niño que tiene la enfermedad puede ser estupendo, siempre que tomemos algunas precauciones.
Antes de viajar
Realmente, los preparativos no difieren mucho de los de cualquier viaje con niños, excepto por que hay que tener algunos detalles más en cuenta:
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El destino del viaje. Además de que sea un lugar adecuado para niños, es muy importante que tengas en cuenta el clima. Es preferible evitar los sitios calurosos, ya que el calor provoca cansancio, empeora los síntomas y puede amargaros las vacaciones. Eso no significa que tengáis que desechar la playa como destino (¡con lo que a los niños les gusta el mar!). Sin embargo, hay playas y playas: Murcia en pleno agosto es mala idea.
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El medio de transporte. Escoge uno cómodo y que permita moverse, al menos cada cierto tiempo. Los autobuses de largo recorrido suelen hacer pocas paradas, así que es mejor escoger otro medio para viajar.
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El informe médico. Recuerda pedir al médico un informe actualizado. Ojalá no tengas que usarlo, pero más vale ser precavido. Lo mismo aplica a la documentación del niño (tarjeta sanitaria).
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La medicación. ¿Cómo vas a transportarla? Si necesita nevera, asegúrate de tenerla antes de viajar. Para subirla al avión necesitarás un informe del médico, pero con él no tendrás ningún problema. Sobra decir que debes llevar medicación suficiente para todo el viaje.
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Infórmate. Saber de antemano los centros sanitarios a los que podéis acudir si hay algún percance da mucha tranquilidad. Porque habéis escogido un destino con centros sanitarios, no la selva profunda… ¿verdad?
Durante el trayecto y en el lugar de destino
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Si viajáis en coche, asegúrate de que la temperatura sea adecuada y no haga mucho calor.
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En ciertos transportes (por ejemplo, en avión y en el tren de alta velocidad) hay facilidades para personas con discapacidad: entrar los primeros sin tener que hacer cola, personal de ayuda… Si lo necesitas, infórmate antes y llega con tiempo para poder aprovecharlo.
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El niño tiene que parar a caminar y estirar los músculos al menos cada 2 horas. Si vais en avión o tren, puede hacerlo con más frecuencia.
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Trata de mantener los horarios del niño, en la medida de lo posible. Salid, visitad sitios, id a la playa… pero planificad bien el día y medid las fuerzas. Haced muchos descansos y tratad de no salir en las horas más calurosas.
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Cuidad de que beba mucha agua y esté bien hidratado… especialmente si al final habéis ido a Murcia en pleno agosto (a veces, no se puede escoger).
Viajar es uno de los placeres de la vida. No dejes que tu hijo se la pierda.
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