Las alteraciones del peso son muy frecuentes en las personas con esclerosis múltiple. Es frecuente tanto ganar como perder kilos. Hoy te contaremos cómo actuar si estás adelgazando sin querer.
¿Por qué pierdo peso?
Hay muchas causas por las que puedes adelgazar (aparte de ponerte a dieta, claro está).
Si estás ansioso, deprimido o sometido a mucho estrés, es probable que tengas pocas ganas de comer y descuides tu alimentación. Además, algunos medicamentos para tratar la esclerosis múltiple disminuyen el apetito.
Por otro lado, la enfermedad puede provocar disfagia, esto es, dificultad para tragar. Otros síntomas también pueden interferir en la alimentación. A veces estás tan cansado que te cuesta ir a la compra, preparar la comida o, incluso, levantar el tenedor. El temblor también puede impedirte comer con normalidad.
¿Cómo afecta la desnutrición a la esclerosis múltiple?
En personas con esclerosis múltiple, la desnutrición provoca alteraciones del sistema inmunitario, afecta a las funciones mentales y disminuye la fuerza de los músculos respiratorios. Además, aumenta el riesgo de enfermedades provocadas por la carencia de nutrientes específicos. Todo ello empeora los síntomas de la esclerosis, como la debilidad muscular, la fatiga, la espasticidad y las contracturas (Habek, 2010).
¿Qué puedo hacer para engordar?
Lo primero que debes hacer es comentarle a tu médico que estás adelgazando, para que investigue y trate la causa, siempre que sea posible. El nutricionista es el especialista indicado para prescribirte una dieta para ganar peso y suplementos nutricionales, si los precisas. Mientras, puedes seguir los consejos para añadir calorías a la dieta que ofrece la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Ramón y Cajal:
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Añade a los purés quesitos, frutos secos picados, nata, mantequilla, aceite o tomate frito.
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Rehoga las verduras con aceite y agrégales un sofrito con ajo y jamón. Otra opción es echarles bechamel, mayonesa, frutos secos o pasas.
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Cocina las legumbres con chorizo.
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Añade al arroz yema de huevo y un sofrito de ajo con jamón.
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A la pasta, ponle mucha salsa enriquecida con nata, queso, beicon, etc.
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Empapa en leche la carne y el pescado antes de cocinarlos. Empánalos o rebózalos.
Consejos para organizar la alimentación
A veces, detrás de la pérdida de peso se esconden problemas y dificultades para preparar la comida o hacer la compra. La National Multiple Sclerosis Society (Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple) propone las siguientes soluciones:
Planifica
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Planifica el menú para una semana. Así te ahorrarás viajes al supermercado.
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Cocina de más y congela lo que te sobre, para tener siempre comida preparada.
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Aunque cocine otra persona, elige tú el menú, para asegurarte de que te gusta y de que sea variado.
De compras
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Compra por internet, para que te lleven los alimentos a casa. Guarda la lista para la siguiente vez, de forma que te resulte más sencillo.
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Prepara varias copias de la lista de la comida que sueles comprar. Alguien te puede hacer la compra el día que te encuentres mal.
En la cocina
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Reúne todo lo que necesitas antes de empezar a cocinar, para moverte menos.
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Adapta la cocina a tus necesidades: superficies antideslizantes, cubiertos fáciles de sujetar, grifos que se abran con facilidad…
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El microondas es muy cómodo, además de que evita que te expongas al calor de la cocina.
La pérdida de peso tiene solución. Ponle freno. Habla con un nutricionista.
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