Es importante detectar cuanto antes los cambios de la EM
Identificar cuándo la Esclerosis Múltiple (EM) ha cambiado de EM Remitente Recurrente (EMRR) a EM Secundaria Progresiva (EMSP) no es inmediato. Ten en cuenta que el cambio es gradual y que ambas formas se pueden solapar durante un tiempo.
Durante este tiempo, la intensidad y frecuencia de los brotes disminuye o desaparece, mientras que el nivel de discapacidad aumenta con el tiempo. Es importante que observes con calma la evolución de tu enfermedad y hagas un seguimiento de tus síntomas y la forma en que cambian o evolucionan. También es clave que mantengas una estrecha relación con un especialista de referencia a quien consultar cualquier duda y/o cambio en tus síntomas.
¿Cómo puedes saber si tu EM está progresando?
No hay un test específico para diagnosticar que la EM ha evolucionado a EMSP. El diagnóstico se establece teniendo en cuenta diversos factores:
¿En qué te tienes que fijar?
Es importante que observes con calma la evolución y hagas un seguimiento de tus síntomas y la forma en que cambian o evolucionan. Identifica aquellos cambios que no hayan mejorado en un intervalo de al menos seis meses (óptimo dos años).
Y recuerda que una serie de días malos no indica necesariamente que la EM esté progresando.
Aunque la EM progresa de forma diferente en cada persona, hay algunos aspectos comunes que es importante vigilar:
- Discapacidad que aumenta de forma independiente a los brotes
- Síntomas que empeoran como, por ejemplo, dificultad para caminar o mantener el equilibrio.
- Nuevos síntomas cognitivos como, por ejemplo, mayor dificultad para articular el lenguaje.
- Nuevos síntomas físicos como, por ejemplo, incontinencia urinaria.
Cuando percibas cambios en tu EM, háblalo con tu neurólogo. Es muy importante mantener una relación continuada y sincera con el especialista con consultas y revisiones periódicas.
Síntomas que pueden empeorar cuando la EM está cambiando
- Los síntomas vinculados a la EMSP no solo tienen que ver con la movilidad.
- Las alteraciones en los esfínteres, así como el dolor, la debilidad, el bajo estado de ánimo o los problemas de memoria pueden ser indicadores de la transición de fase de la EM.